En la trascendental función de mantener el equilibrio de los ecosistemas, al tiempo que satisfacemos nuestras necesidades diarias, los recursos naturales son esenciales. Sin embargo, toda la presión que las actividades humanas ejercen sobre ellos está dando lugar a todo tipo de desafíos en el mundo entero. Debido a esto, instituciones como la Escuela de Sostenibilidad de la Universidad Europea están dedicadas a formar profesionales que estén capacitados para enfrentar dichos desafíos, así como para promover un uso responsable de los recursos.
En ese contexto, la comprensión de la naturaleza, además de la correcta gestión de estos recursos se ha convertido en un tema fundamental y relevante en cualquier parte del globo terráqueo. Si estás interesado en profundizar en este tema continúa leyendo este artículo y considera el hecho de que la Universidad Europea en Perú ofrece la Maestría en Gestión Ambiental y la Maestría en Energías Renovables.
Entendemos los recursos naturales como aquellos elementos y materiales que son proporcionados por la naturaleza y que los seres humanos usan tanto para su subsistencia como para su desarrollo. Entre sus funciones están las de regular el clima, proporcionar alimentos, medicinas y materias primas, entre otros. Forman parte de la biodiversidad y posibilitan el desarrollo de actividades como la pesca, la agricultura y la minería.
Hay distintos tipos de recursos naturales, divididos en dos grandes categorías:
Comprender esta clasificación y también sus implicaciones es un factor fundamental en la tarea de diseñar estrategias de gestión sostenible que permitan consolidar la conservación del equilibrio ecológico.
Se entiendo a la sobreexplotación de los recursos naturales como el uso excesivo e insostenible de ellos, yendo más allá de su capacidad de regeneración o de su disponibilidad. Esta problemática suele atribuirse a factores como el del crecimiento de la población, sumado al aumento de la demanda de productos y servicios, y añadido a la falta de una gestión adecuada.
La deforestación masiva por la tala de árboles, la minería descontrolada, el uso excesivo de agua dulce y la pesca intensiva son algunos ejemplos de sobreexplotación. Acciones que generan desequilibrios ecológicos causando afectaciones negativas tanto a la biodiversidad como a la calidad de vida de las personas.
Algunas de las secuelas de la sobreexplotación son la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la desertificación, entre muchas otras. Por lo general, la inadecuada gestión de los recursos degrada los ecosistemas, lo que los hace menos resilientes y vulnerables a otros impactos. Al comprometer el futuro de los ecosistemas, estas afectaciones también pueden poner en vilo los servicios que estos nos brindan, relacionados con la salud humana y ambiental.
Un ejemplo de esta situación es el caso de las regiones áridas, como el suroeste de Estados Unidos o algunas zonas de España, en las que se da la sobreexplotación de acuíferos que ha provocado la escasez de agua potable, además de la baja calidad del recurso disponible.
Sumado a esto, la explotación no controlada de los recursos naturales también trae consigo implicaciones económicas que pueden provocar aumentos en los precios de productos básicos, al tiempo que generan conflictos entre países o comunidades por el acceso a esos recursos.
Ante este panorama, es urgente e imprescindible que se adopten enfoques de gestión sostenible con los que sea posible proteger los recursos naturales a largo plazo. La sostenibilidad ambiental, es el objetivo final de estos propósitos, es decir, que estemos en la capacidad de cubrir las necesidades actuales sin comprometer la capacidad del planeta para cubrir las necesidades futuras.
El fomento de la formación de nuevos profesionales de la rama ambiental es uno de los temas clave a la hora de desarrollar las estrategias para la conservación de los recursos naturales. En esa misma medida, también es muy importante el grado de especialización de dichos profesionales, por lo que los posgrados de la Maestría en Gestión Ambiental y la Maestría en Energías Renovables, que ofrece la Universidad Europea en Perú, son dos excelentes opciones para quienes deseen profundizar en este campo.
Algunas de las innovaciones que permiten optimizar el uso de los recursos, al tiempo que se reduce su impacto ambiental, están destinadas a la producción de la energía renovable mediante distintos tipos de biomasa, el urbanismo sostenible o la agricultura de precisión. De igual manera, la economía circular y el reciclaje son prácticas que buscan reutilizar materiales, con el fin de reducir el desperdicio y de contribuir a una menor presión sobre los recursos naturales.
En manos de los gobiernos y de los organismos internacionales está la responsabilidad de establecer políticas y regulaciones con miras a garantizar la protección de los recursos. Allí están incluidas la creación de áreas protegidas, la implementación de límites de explotación para determinados recursos y el fomento de prácticas agrícolas y mineras que sean sostenibles.
La respuesta a la pregunta de ¿Por qué se deben estudiar las energías renovables y otras soluciones? Apunta al hecho de que solo un profesional en ciencias ambientales tiene la capacidad de diseñar medidas sostenibles y promover cambios en la sociedad para un uso responsable de los recursos.
Los profesionales especializados pueden analizar cómo afectan las actividades humanas a la naturaleza. Su importancia está en la necesidad de respuestas en el objetivo de la preservación de los recursos naturales y en la búsqueda de garantizar un desarrollo sostenible.
La mezcla de la educación, la innovación tecnológica y el compromiso político es garantía de que las generaciones futuras disfruten de los mismos recursos que hoy sustentan nuestra vida en el planeta.