El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición neurobiológica. Se caracteriza por la persistencia de patrones de desatención, hiperactividad e impulsividad, y se estima que entre el 50 y el 60 % de las personas diagnosticadas en la niñez continúan experimentando síntomas en la adultez. Sin embargo, pasada la infancia, puede ser difícil de identificar.
El TDAH puede tener un impacto significativo en diversas áreas de la vida adulta, como el ámbito laboral, las relaciones personales y la gestión del tiempo. La Maestría en Psicopedagogía de la Universidad Europea en Perú profundiza en cómo se manifiesta y qué herramientas existen para su diagnóstico y tratamiento. Si quieres saber un poco más sobre este trastorno, sigue leyendo.
En adultos, los síntomas del TDAH pueden ser más sutiles y menos obvios que en niños. No obstante, algunos de los más comunes son los siguientes:
El diagnóstico del TDAH en adultos es un proceso complejo que requiere la evaluación por parte de un profesional de la salud mental, como un psicólogo o psiquiatra. Este diagnóstico se basa en un análisis detallado de la historia clínica del paciente, y en la identificación de síntomas persistentes en su vida cotidiana. Estos son los principales pasos del diagnóstico:
El diagnóstico temprano es esencial para diseñar un plan de intervención adecuado que mejore la calidad de vida del paciente. En este sentido, son los profesionales formados en psicopedagogía quienes acompañan y prestan apoyo a las personas diagnosticadas.
Una vez confirmado el diagnóstico, existen diversas opciones de tratamiento para el TDAH en adultos. La mayoría de ellas suelen combinar enfoques farmacológicos y terapéuticos para abordar los síntomas y mejorar la funcionalidad del paciente.
El uso de medicamentos como los estimulantes (metilfenidato o anfetaminas) y los no estimulantes (atomoxetina) es común para controlar los síntomas principales del TDAH. Estos medicamentos ayudan a mejorar la atención, reducir la impulsividad y manejar la inquietud. Sin embargo, su administración debe ser estrictamente supervisada por un médico.
La terapia cognitivo-conductual es una herramienta eficaz para enseñar estrategias de organización, manejo del tiempo y regulación emocional a los adultos con TDAH. Además, ayuda a identificar y modificar patrones de pensamiento negativos que puedan afectar su autoestima y desempeño.
Los programas de coaching ofrecen orientación práctica para enfrentar los desafíos del día a día, como la planificación de tareas y la toma de decisiones. Aquí, los psicopedagogos utilizan técnicas educativas para mejorar las habilidades de aprendizaje del paciente y ayudarlo a adaptarse a las demandas laborales y sociales.
El tratamiento se puede complementar con algunos ajustes en el estilo de vida, como:
Comprender y diagnosticar el TDAH en adultos es una tarea crucial para los profesionales de la educación y la psicología. Si bien el TDAH en adultos puede presentar desafíos significativos, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida de quienes lo padecen. Formarte en este campo no solo te permitirá ayudar a las personas afectadas, sino también contribuir al desarrollo de una sociedad más inclusiva y comprensiva.