

En las distintas investigaciones científicas por lo general no es viable estudiar a toda la población objetivo. Imagina, por ejemplo, querer conocer la opinión de todos los peruanos sobre un tema de salud pública o analizar el comportamiento de compra de millones de consumidores: sería prácticamente imposible, tanto en tiempo como en recursos.
La forma en que se selecciona esa muestra no es arbitraria. Existen múltiples técnicas de muestreo, pero se dividen principalmente en dos grandes tipos: el muestreo probabilístico y el muestreo no probabilístico, donde la selección depende de criterios específicos del investigador. De la técnica de muestreo elegida dependerá, en gran medida, la representatividad y el alcance de la investigación.
Los profesionales que buscan especializarse pueden encontrar en la Maestría en Big Data de la Universidad Europea en Perú las herramientas y conceptos necesarios para dominar el análisis y gestión de datos. El programa abarca tecnologías de ciencia de datos y machine learning, donde las técnicas de muestreo constituyen un área fundamental para obtener insights precisos y confiables.
Los tipos de muestreo se dividen en dos categorías principales: muestreo probabilístico y muestreo no probabilístico. Cada categoría tiene características específicas que la hacen más adecuada para determinados contextos de investigación. A continuación, veremos en detalle cómo se caracteriza cada uno, cuáles son sus diferencias y en qué situaciones resulta más conveniente aplicarlos.
La característica distintiva de estos tipos de muestreo es que en ellos se aplican técnicas que garantizan que cada individuo de la población tenga una probabilidad conocida y mayor a cero de ser seleccionado y formar parte de la muestra. Este enfoque es más riguroso y confiable desde el punto de vista metodológico, debido a que elimina o minimiza cualquier tipo de sesgo de selección.
El muestreo probabilístico permite realizar inferencias estadísticas válidas y calcular márgenes de error, lo que lo convierte en el estándar de oro para investigaciones que buscan generalizar resultados. Aunque puede requerir más recursos y planificación, ofrece resultados con mayor solidez científica.
El muestreo aleatorio simple es la forma más básica y directa de muestreo probabilístico. Generalmente se aplica en poblaciones pequeñas y homogéneas, ya que requiere asignar un número único a cada individuo de la población. Después de esto, se genera un conjunto de números aleatorios (mediante software estadístico, tablas de números aleatorios o sorteos) y se selecciona a los individuos a los que se les asignaron esos números.
En este tipo de muestreo, los individuos de la población están organizados en una lista de la cual se elige el primer elemento de manera aleatoria. Los siguientes elementos se seleccionan de forma periódica, eligiendo cada k-ésimo elemento de la lista (donde k es el intervalo de selección).
El intervalo se calcula dividiendo el tamaño de la población entre el tamaño deseado de la muestra. Por ejemplo, si tenemos una población de 1.000 personas y queremos una muestra de 100, seleccionaríamos cada décima persona (k=10).
Este método está basado en dividir a la población en subgrupos o estratos según características que son relevantes para la investigación. Los estratos deben ser mutuamente excluyentes (cada individuo pertenece a un solo estrato) y colectivamente exhaustivos (todos los individuos están incluidos en algún estrato). Luego se seleccionan aleatoria y proporcionalmente los elementos de cada uno de los estratos.
La estratificación puede ser proporcional (el tamaño de cada estrato en la muestra refleja su proporción en la población) o desproporcionada (cuando se desea sobrerrepresentar estratos más pequeños pero importantes).
Se utiliza cuando no es posible o práctico hacer una lista de todos los elementos que forman la población, aunque estos ya están naturalmente agrupados en subpoblaciones o conglomerados. Para este método, en lugar de seleccionar directamente individuos para la muestra, se eligen aleatoriamente algunos de los conglomerados completos, y luego se estudia a todos los individuos dentro de los conglomerados seleccionados (o se realiza un submuestreo dentro de ellos).
Este método es especialmente útil cuando la población está geográficamente dispersa, ya que reduce significativamente los costos de desplazamiento y logística.
En este tipo de muestreo, no todos los individuos tienen las mismas probabilidades de formar parte de la muestra, lo que lleva a que su nivel de representatividad sea menor y, por ende, cuente con menos confiabilidad que el muestreo probabilístico. Sin embargo, esto no significa que carezca de valor: es un tipo de muestreo muy útil en las primeras etapas de las investigaciones exploratorias, en estudios cualitativos, o en casos donde existe una imposibilidad práctica o económica de aplicar técnicas de muestreo aleatorias.
El muestreo no probabilístico es particularmente valioso cuando el objetivo no es generalizar resultados a toda una población, sino comprender en profundidad un fenómeno, generar hipótesis o realizar estudios de caso.
En este método, los investigadores eligen de manera deliberada a los individuos que van a formar parte de la muestra basándose en determinadas características esenciales para el estudio, mientras excluyen al resto. La selección se basa en el conocimiento experto del investigador sobre la población y los objetivos del estudio.
En este muestreo se parte de características que son predeterminadas, a partir de las cuales se eligen los elementos que van a conformar la muestra. El propósito es que esas características se distribuyan de igual manera en la muestra y en la población objeto de estudio. Es similar al muestreo estratificado, pero sin la selección aleatoria.
El investigador establece cuotas basadas en proporciones conocidas de la población y luego recluta participantes hasta llenar cada cuota.
Se utiliza cuando los miembros de una población son difíciles de localizar o están ocultos, de tal forma que el investigador les pide a los individuos inicialmente incluidos en la muestra que brinden los datos de contacto de otras personas con características similares, para irlas sumando hasta alcanzar el tamaño muestral deseado.
Este método es especialmente útil para estudiar poblaciones de difícil acceso o que requieren relaciones de confianza para participar en la investigación.
En este tipo de muestreo se incluye a los sujetos disponibles y accesibles, de tal manera que el investigador no cuenta con la posibilidad de garantizar la representatividad de la muestra, por lo que suele aplicarse en las fases iniciales de las investigaciones, en estudios piloto o cuando existen severas restricciones de tiempo y recursos.
Estas técnicas y su aplicación práctica en el análisis de datos son fundamentales en distintos campos del conocimiento y la actividad profesional. Desde la bioestadística en la salud, pasando por estudios de mercado en el ámbito empresarial, hasta investigaciones sociales y encuestas de opinión pública, el muestreo es una herramienta indispensable para tomar decisiones informadas.
En el contexto peruano, donde muchas poblaciones son heterogéneas y geográficamente diversas —considerando las diferencias entre la Costa, Sierra y Selva— elegir la técnica de muestreo adecuada se vuelve aún más crucial para obtener resultados representativos y útiles.
Para quienes buscan profundizar en este ámbito, la Carrera en Business Analytics de la Universidad Europea en Perú ofrece una formación integral que va desde los fundamentos teóricos del muestreo hasta su implementación en proyectos reales de análisis empresarial. El programa prepara a los profesionales para que tengan la capacidad de tomar decisiones basadas en datos de manera rigurosa y efectiva, combinando el conocimiento estadístico con herramientas tecnológicas de vanguardia.
El muestreo es el proceso mediante el cual se selecciona un subconjunto representativo de individuos, objetos o elementos de una población más amplia, con el fin de estudiar sus características y hacer inferencias respecto al conjunto total. Esta técnica es esencial en la investigación científica, ya que permite obtener resultados confiables sin necesidad de examinar cada elemento de la población. El objetivo principal no es solo reducir costos o tiempo, sino garantizar que los hallazgos encontrados en un grupo pequeño puedan aplicarse con confianza a toda la población.
La diferencia principal radica en la forma de selección de los participantes. En el muestreo probabilístico, cada individuo de la población tiene una probabilidad conocida y mayor a cero de ser seleccionado, lo que permite hacer inferencias estadísticas válidas y generalizar resultados. En el muestreo no probabilístico, la selección depende de criterios específicos del investigador o de la disponibilidad de los participantes, lo que limita la capacidad de generalización pero resulta útil en estudios exploratorios, investigaciones cualitativas o cuando existen restricciones prácticas que impiden aplicar métodos aleatorios.
La elección del tipo de muestreo depende de varios factores: los objetivos de tu investigación, el tipo de población que estudias, los recursos disponibles (tiempo, presupuesto, personal) y si necesitas generalizar los resultados. ¿Cuándo usar un tipo de muestreo u otro? si buscas resultados generalizables y tienes acceso a un marco muestral completo, opta por muestreo probabilístico (aleatorio simple, sistemático, estratificado o por conglomerados). Si tu estudio es exploratorio, trabajas con poblaciones de difícil acceso o tienes recursos limitados, el muestreo no probabilístico (intencional, por cuotas, bola de nieve o conveniencia) puede ser más apropiado. En investigaciones importantes para la toma de decisiones estratégicas, siempre que sea posible, privilegia los métodos probabilísticos por su mayor rigor científico.