La bioquímica es una ciencia experimental que pretende ayudarnos a entender los procesos de nuestro organismo y del resto de seres vivos. Gracias a sus descubrimientos, los seres humanos hemos podido comprender procesos tan esenciales como el metabolismo, la fotosíntesis o la formación del ADN.
No obstante, la bioquímica no se detiene ahí. La expansión de sus horizontes ha devenido en la base de disciplinas tan importantes como la biotecnología, la biomedicina o la biorremediación.
El estudio de la bioquímica se centra en la composición química de los seres vivos, enfocándose en las moléculas que componen las células y tejidos. El análisis de los ácidos nucleicos, proteínas, lípidos, carbohidratos y el resto de las moléculas pequeñas que componen las células son materia de su estudio.
Pero la bioquímica también abarca las reacciones químicas que sufren esos compuestos, lo que les permite obtener energía y generar biomoléculas propias para comprender el metabolismo celular y procesos como la inmunidad, la digestión o la fotosíntesis.
El estudio de la bioquímica trasciende las biomoléculas para abordar también las relaciones que se establecen entre sus componentes, sus transformaciones en los seres vivos y la regulación de esos procesos.
Las ramas de la bioquímica se han ido diversificando, debido al campo de estudio tan amplio, además de los avances de la biología, la química y la física. Actualmente, se encuentra desde la bioquímica estructural, que aborda la arquitectura química de las macromoléculas biológicas, hasta la bioquímica orgánica, enfocada en los compuestos orgánicos de los seres vivos, sin olvidar la enzimología o la neuroquímica.
La genética molecular e ingeniería genética, enfocada en el estudio de los genes, su herencia y expresión, así como la biología celular, que se dedica al análisis de la morfología y fisiología de las células procariotas y eucariotas, también son ramas de la bioquímica que se han desarrollado en los últimos tiempos.
Las diferentes ramas de la bioquímica abren la posibilidad a que existan diferentes caminos para especializarse en este sector. Puedes estudiar, por ejemplo, una Carrera en Ingeniería Bioquímica, una de las profesiones con mejores perspectivas de futuro. De igual manera, la Ingeniería Biomédica es una de las disciplinas más recientes en el campo de las ingenierías y su objetivo es cerrar la brecha existente entre la tecnología y la medicina.
Una vez que te gradúes, podrás trabajar en sectores como Biomecánica, Electromedicina o la Bioinformática, casi siempre formando parte de equipos interdisciplinarios dedicados al diseño y la producción de equipos e instrumentos biomédicos; o bien en grupos de investigación de universidades, empresas farmacéuticas o biotecnológicas y centros médicos. En cuanto a los estudios de posgrado, puedes cursar la Maestría en Bioinformática o la Maestría en Bioética, ofrecidas por la Universidad Europea en Perú y que te ayudarán a ampliar tus salidas profesionales en esta disciplina.